sábado, 1 de octubre de 2016

Ya puedes conseguir una copia del mensaje a los extraterrestres enviado en el Voyager





En el año 1977, la NASA lanzó al espacio las Voyager I y II. Sabedores de que algún día las sondas saldrían de los confines del sistema solar, sus creadores decidieron incluir en ellas un mensaje grabado en un disco de oro. En la Tierra solo existen diez copias de ese disco. Ahora puedes encargar una copia personal para tu colección de rarezas espaciales. 


La iniciativa ha nacido en Kickstarter y, a falta de 20 días para su conclusión, ya ha sobrepasado con creces la cantidad necesaria para su puesta en marcha (al cierre de este artículo había superado los 764.000 dólares). Aparte de los discos y de sus contenidos en formato digital, la campaña incluye un estuche serigrafiado a todo lujo y un libro que explica cómo se crearon los discos originales. El precio mínimo para hacerse con uno es de 98 dólares, y la campaña termina el 20 de octubre.

El disco original, por cierto, viaja en las Voyager encapsulado en una cubierta protectora de aluminio junto a una aguja fonográfica. Está chapado en oro, pero se reproduce como un vinilo convencional. Sobre su superficie hay una serie de grabados explicando su funcionamiento. 

En cuanto a sus contenidos, los seleccionó un comité de expertos de la NASA y la Universidad de Cornell coordinado por el mismísimo Carl Sagan. Entre ellos hay 115 imágenes de nuestro planeta (codificadas en el formato analógico del disco), sonidos de la naturaleza, un saludo en 55 idiomas de nuestro planeta y un pequeño discurso del Presidente Carter y el secretario general de Naciones Unidas. En la página oficial del proyecto Voyager hay más información.



Hace 36 años, desde Cabo Cañaveral lanzaron una botella al océano cósmico. La llamaron Voyager 1 y se despidieron de ella para siempre, con la esperanza de que el mensaje que lleva consigo llegue alguna vez a una civilización extraterrestre que sea capaz de comprenderlo. Es una suerte de carta de presentación de la humanidad, un saludo interplanetario. Un mensaje que dice lo que los seres humanos son y quieren.

El mensaje, contenido en un "disco dorado", continúa a bordo de la sonda espacial de la NASA, que recientemente abandonó los límites del Sistema Solar e ingresó a una zona en la que ningún artefacto construido por los seres humanos había llegado antes: el espacio interestelar. Voyager 1, lanzada en principio para explorar Júpiter, Saturno y sus respectivas lunas, sigue alejándose de la Tierra a una velocidad promedio de más de 56 mil kilómetros por hora. Y aunque cumplió su objetivo de fotografiar estos planetas, la sonda ahora va por más.
El mensaje


En 1977 la Sociedad Americana de Astronomía decidió que era buena idea enviar al espacio un mensaje que representara a toda la humanidad. Según la revista The Atlantic, el mundo era turbulento en ese entonces: la economía se estaba recuperando de la recesión y el petróleo era escaso. En ese contexto, el astrónomo y divulgador científico Carl Sagan junto con su equipo se embarcaron en un proyecto ambicioso que, además, iba contrarreloj. La propuesta surgió en enero y el Voyager 1 dejaría la Tierra en setiembre.

"Comunicar una historia de nuestro mundo a los extraterrestres" era (y es) el objetivo de la nave,según la NASA. Esa historia estaría contenida en una suerte de predecesor del CD, inserto en un protector de aluminio, que luego se convertiría en una suerte de cápsula del tiempo de la humanidad. Otro disco dorado iría a bordo del Voyager 2, la sonda espacial idéntica al Voyager 1 que fue lanzada el mismo año.


El lanzamiento de esta botella en el océano cósmico dice algo muy esperanzador sobre la vida en este planeta", dijo el astrónomo Carl Sagan


El grupo de astrónomos, que adoptó el rol de mensajeros de los humanos en el espacio, se dividió las tareas para reconstruir la historia y presente de la Tierra. Mientras Jon Lomberg recopiló imágenes de la Tierra (118 en total), Timothy Ferris hizo una selección musical. Ann Druyan armó el compilado de "sonidos de la Tierra" y su colega Linda Salzman recogió saludos de bienvenida de personas de todo el mundo en 55 idiomas. El equipo se asesoró con expertos que iban desde historiadores hasta artistas y etnomusicólogos, cuenta The Atlantic, que aclara que el disco no solo lleva "palabras en inglés", sino que contiene parte del arte y belleza de la humanidad, entre otros "aspectos trascendentales".

Así, el mensaje de la humanidad para cualquier civilización extraterrestre quedó armado: una mezcla de imágenes, sonidos, música, palabras y números (el contenido se puede ver en la web de Golden Record). El hoy icónico disco dorado incluye desde el sonido de viento y truenos, el trinar de aves, el canto de ballenas y hasta al hijo pequeño de Sagan diciendo: "Saludos de los niños del planeta Tierra".

El entonces secretario de Naciones Unidas, Kurt Waldheim, y el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, también dejaron sus saludos grabados . Unos 90 minutos de música en total (que incluyen el cuarteto para cuerdas número 13 de Beethoven) también están contenidos en el disco.
Lógica terrestre


La pregunta de cómo una civilización extraterrestre hipotética podría reproducir este disco dorado no parece haber sido demasiado problema para la NASA, que asumió que dicha civilización debería saber qué son los discos de vinílico y cómo funcionan. Por si acaso, incluyó junto con el disco las instrucciones ilustradas de cómo reproducirlo, una batería y una aguja.

Sagan, quien falleció en 1996, consideraba que el Voyager 1 sería hallado y el disco escuchado, "solo si existe una civilización avanzada en el espacio interestelar". No obstante, "el lanzamiento de esta botella en el océano cósmico dice algo muy esperanzador sobre la vida en este planeta", aseguró.

Pero tampoco sería suficiente con que los supuestos alienígenas encontraran la sonda espacial y el disco dorado. Incluso si contaran con la tecnología necesaria para ponerlo en marcha y ver y escuchar su contenido, eso no sería garantía de que fueran capaces de comprender el mensaje. Y no solo por una cuestión de inteligencia sino de cultura y sensibilidad.

Pero aunque el disco nunca llegara a sus destinatarios, el Voyager 1 seguirá surcando el universo como un mensajero de la humanidad y con eso ya estará dando otro mensaje: el deseo de la raza humana de sobrevivir a su tiempo y a su espacio.




No es el único


Además de Voyager 1 y 2, otras sondas espaciales han llevado mensajes terrestres al espacio sideral. Pioneer 10 y 11, que fueron lanzadas antes, llevaban una placa metálica pequeña en la que se leía su nombre, fecha y lugar de origen. En la Luna, los astronautas de la misión Apolo también dejaron su mensaje en una placa, que reza: "Venimos en paz por toda la humanidad".



Fuentes: http://codigooculto.com/ http://www.cromo.com.uy/

No hay comentarios:

Noticias

Hermandad Galactica

Agroglifos Sistemas Estelares OVNIS
imegalodon MX

imegalodon.com.mx Buscador Noticias Entretenimiento Estilo de Vida Servicios Sitios locales Sitios internacionales
Mas Estilo de Vida

Estilo de Vida imegalodon Estilo de Vida imegalodon MX imegalodon LifeStyle Klepeer LifeStyle Estilo de Vida Klepeer Tiruki LifeStyle Estilo de Vida Tiruki
Acerca de VidaCreativa.com.mx

Nosotros Siguenos en Facebook Siguenos en Twitter Feed RSS XML imegalodon.com.mx
imegalodon






Facebook Twitter
Copyright 2014 imegalodon Network. Todos los derechos reservados. Nosotros Publicidad Ayuda